domingo, 14 de octubre de 2012

Poiesis Teatral dijo:


LUNES, 24 DE SEPTIEMBRE DE 2012

IMPRESIONES: "Todo Verde", de Santiago Loza & Pablo Seijo

1.
La Claudia y Una. 
Dos mujeres. Una tiene nombre, la Claudia. La otra no. La otra es "una". Una mujer cualquiera, una repostera, una mujer de pueblo. Una que se llama a sí misma "una" y que nombra a la otra como "la Claudia". Dos personajes para una sola actriz, María Inés Sancerni. Quien habla, quien emite el monólogo es "una" y habla de ella y de cómo es su vida, o -más bien- de cómo era su vida hasta la aparición de la Claudia. Y de los regalos de la Claudia, el cuadrito con un árbol pintado de naranja, y el loro, el loro verde, todo verde, que es parte de las referencias del título. Un monólogo teatral es uno de los trabajos más arriesgados y complejos para un actor. María Inés Sancerni hace un trabajo delicadísimo y pleno de matices y de expresividad sin desbordes. Todo lo contrario. Su composición (sus composiciones, habría que decir, en plural, pues claramente son dos) es un notable ejemplo, una clase de cómo la contención puede ser una fuerza magnética irresistible y un campo desde el cual estallar y al cual regresar las veces que haga falta. Sancerni es "una" y -de a ratos- la Claudia. Un mínimo cambio postural, una pequeña transformación en la colocación de la voz, un enfoque distinto de la mirada y no nos quedan dudas de quién habla en cada caso aún si no escucháramos (¡y cómo no escucharlas, cómo no saborearlas!) las palabras de Loza.

2.
El arte de no decir.
Santiago Loza es un notable escritor de teatro. No hace falta abundar en ejemplos para sostener esta afirmación. Quien haya leído sus textos y/o vistos algunos de los tantos espectáculos estrenados en los últimos años por diversos directores (Lerman, Rodríguez, Cárdenas...) sabe que cuando va a enfrentarse a un texto de Loza o a un espectáculo elaborado a partir de su escritura encontrará un "algo" que lo distingue inexorablemente de todos los demás dramaturgos y dramaturgas de su generación. En Todo verde vuelve a mostrar algunos de sus rasgos de identidad: una palabra cuidada cual orfebre, una lección de observación fina sobre aspectos o conductas cotidianas, el uso de los detalles, las sensorialidades, la especificidad, la construcción de maneras de decir, y -sobre todo- el arte de no nombrar explícitamente los núcleos esenciales de su propio material. Loza elude, sugiere, desvía y rodea todo el tiempo y cuando nombra, aún desde lo cotidiano, aún desde lo coloquial, nunca lo hace sin poetizar en mínimas dosis que marcan la diferencia. Sus personajes hablan y en ese hablar se construyen y elaboran su mundo. Sólo así es posible comprender que un espacio vacío, una silla y una actriz/personaje que habla puedan inundar literalmente el tiempo y el espacio con tal cantidad de imágenes y de tal potencia que uno, espectador, sale convencido que ha visto a la Claudia, que ha visto a el Héctor, que ha visto el cuadro, el loro, las tortas, los alumnos de la Claudia, su cuerpo... Todo eso que uno puede jurar haber experimentado, ¿dónde está? ¿Dónde sucedió?

3. 
Lo invisible.
Autor y actriz han encontrado en su director, Pablo Seijo, el mago ideal para hacer desaparecer todas las costuras, todos los procedimientos, todas las indicaciones, toda la dirección. Casi no hay nada en el espacio construido entre Mónica Raiola y Matías Sendón. Casi no hay nada en el sonido que aporta Zypce. Y ese casi nada, hunde sus raíces profundas y se oculta para que sólo lo imprescindible emerja una y otra vez y para que el hipnótico juego teatro/verdad se despliegue frente a nosotros sin que podamos distraernos ni darnos cuenta antes de tiempo del modo en que todo ha sido construido. En Todo verde uno experimenta como en pocos espectáculos el placer de ser espectador y no quiere más que seguirlo siendo algunos minutos más. Que las luces no se prendan, que no nos demos cuenta que estamos en Elefante. Que no se vaya "una", que siga contando cosas "de una" y de la Claudia. Intimidades, confesiones de siesta, de silencio, de humedad oscura, de cortinas que se mueven por el viento invisible. 

4. 
Una fórmula.
Loza + Sancerni + Seijo = tres potencias se saludan = una lección teatral imprescindible.



Disponible en: http://poiesisteatral.blogspot.com.ar/2012/09/impresiones-todo-verde-de-santiago-loza.html